Add parallel Print Page Options

27 Si os invita un no cristiano y aceptáis su invitación, comed lo que os ponga y no os planteéis problema alguno de conciencia. 28 Pero si alguien os indica: “Eso es carne sacrificada a los ídolos”, entonces, en atención a quien os lo ha indicado y por razones de conciencia, no lo comáis. 29 Naturalmente, me refiero no a vuestra conciencia, sino a la de quien os ha hecho la indicación. Y ¿por qué —dirás— va a quedar coartada mi libertad por la conciencia de otro?

Read full chapter